Blogia
Osiris

capitalismo

Actualmente me estoy leyendo "El médico" de Noah Gordon.
De momento apenas he leído 100 paginillas. En este libro aparece la figura del barbero cirujano en un hombre que va por los pueblos vendiendo su remedio milagroso, la Panacea Universal. En un primer momento hace gracia ver como la gente confía en un mágico brebaje como cura a todos sus males. Qué ingenuos...

Hoy, en mi momento de la ducha del día, he podido notar como mi mente se ha abierto un poco más, y he dicho mi mente, guarros!
Cuando he ido a escoger el gel de hoy para enjabonarme, he visto la novedad del día, ésta. Se trata de un gel multicereales, con leche y muesli, y enriquecido con calcio, fosfolípidos,proteínas, hidratos de carbono, sales minerales y vitaminas A, B, D y E.
La prímera pregunta que me ha asaltado es para qué necesitará mi piel los fosfolípidos.
La segunda ha sido si sería más beneficioso para mi piel que me lo frotara o que me hiciera una tortilla de gel.
La tercera ha sido por qué coño metemos muesli en un gel de ducha, con la de gente que lo comería a gusto.
La cuarta ha sido en qué piensa la gente cuando compra este tipo de productos milagrosos que te dejan la piel suave, hidratada y esponjosa.
Realmente no hemos cambiado nada desde los tiempos que se describen en el libro de Noah Gordon. Seguimos confiando en las maravillosas cualidades de los bífidus y productos bio, la queratina e incluso el botox! No hace falta más que leer los prospectos y etiquetas de estos productos para ver como prometen mil y una maravillas.

Quiero creer que en un futuro, no muy lejano, la gente mirará atrás y se reirá de nuestra ingenuidad al igual que lo hacemos ahora al recordar la Panacea Universal.

Y mientras yo tengo en mi piel las bondades de los fosfolípidos, ya puedo notar la suavidad...

1 comentario

imma -

jejeje, i què me'n dius de les sangries?? ja hi arribaràs ja!! jejeje