Blogia
Osiris

Visita al señor tocatitas.

- Oye, ¿y por qué no vas al urólogo a ver qué te dice?

Y ese fue el inicio de la historia.
Por primera vez desde que tengo uso de razón un señor me tocó mis genitales.

- Bueno, pues bájate los pantalones y los calzoncillos por favor- mientras miraba con aire despreocupado.
- ¿Y no me va a dar un mimo o algo antes?
- ¿Eh?
- No, nada, que venga p’alante y que sea lo que Dios quiera...

Pude notar como sus frías manos sin guantes urgaban en mis testículos buscando algo que tampoco necesitaba saber.

Cuando acabó se limitó a decirme que todo estaba en su sitio, y que tenía unos testículos que daba gusto verlos.

Fue así, no hubo cariño, ni miradas esquivas siquiera.

Fui, me bajé los gallumbos delante de un señor que no conocía de nada y me fui con un vacío en el estómago y una sensación extraña, entre ultrajado y aliviado.

1 comentario

peppermint -

Menos mal que no necesitas ir al ginecólogo...