el día que me propusieron matrimonio
Estábamos en un garito de mala muerte, con gente a nuestro alrededor pegando saltos al más puro estilo Grease. Mi novia (por aquel entonces) estaba algo borracha.
En un momento se gira con semblante serio, me mira a los ojos, se saca un anillo y me lo pone en mi dedo mientras me dice:
- "cásate conmigo"
- "vale, pero estás borracha"
- "¡cásate conmigo!"
De vez en cuando salía el tema a relucir, y ella siempre me afirmaba que lo decía en serio.
Estuve llevando el anillo durante un tiempo.
2 comentarios
puta -
coketa -
O es qeu te ha venido en mente lo fácil que son los divorcios? jijiji