F1
El domingo fui a la fórmula 1. Genial, apoteósico, excitante. No me sentía igual desde el concierto de Flamingos de Bunbury.
Asistí a la segunda tanda de clasificación y a la carrera. Y también a la GP2 y a la Porsche Supercup.
Todo ello desde mi palco, con curiosas delicias gastronómicas, aire acondicionado y protegido del infernal ruido.
Los stands geniales pero caros de cojones. Pude pillar unos pósters y una revista de Toyota, del resto nada. Y me quedé con las ganas de comprar una camisa de Bar Honda preciosa. A 80 euros unidad ojo...
Incluso en el chiringuito de BMW bajó Mark Webber a decirnos lo bonito que era nuestro circuito (¿mío?) y a firmar autógrafos, aunque a mi no me firmó nada :(
Yo iba con mi camiseta de Ferrari, la cual conseguí gracias a un sorteo hace tiempo.
Cantaba bastante entre la marea azul.
De hecho, todo el mudno era azul. Parecían una manada.
Durante la larga salida estuve pensando, la gente necesita ídolos. Alguien en quien confiar y ver conseguidas las metas personales. Verdaderamente no entiendo ese comportamiento. Es como el de los fans, gente que sólo vive por una persona que muchas veces ni les hace puto caso. Llámale posesión o llámale manipulación mediática. ¿Alguien puede explicarme la naturaleza de esta gente zombie?
Otra cosa que me llamó la atención es la gente que pitaba a M. Schumacher. Por muy seguidores que sean desde hace un par de años, hacer eso a un pentacampeón, a la altura de Fangio y del mismísimo Ayrton Senna. Hacer eso es no tener ni puta idea de F1.
Por cierto, ¡Bustamante tiene nuevo disco!
Y desde aquí un saludo a la simpatiquísima y amable azafata que tuvo a bien acogerme en el palco.
Asistí a la segunda tanda de clasificación y a la carrera. Y también a la GP2 y a la Porsche Supercup.
Todo ello desde mi palco, con curiosas delicias gastronómicas, aire acondicionado y protegido del infernal ruido.
Los stands geniales pero caros de cojones. Pude pillar unos pósters y una revista de Toyota, del resto nada. Y me quedé con las ganas de comprar una camisa de Bar Honda preciosa. A 80 euros unidad ojo...
Incluso en el chiringuito de BMW bajó Mark Webber a decirnos lo bonito que era nuestro circuito (¿mío?) y a firmar autógrafos, aunque a mi no me firmó nada :(
Yo iba con mi camiseta de Ferrari, la cual conseguí gracias a un sorteo hace tiempo.
Cantaba bastante entre la marea azul.
De hecho, todo el mudno era azul. Parecían una manada.
Durante la larga salida estuve pensando, la gente necesita ídolos. Alguien en quien confiar y ver conseguidas las metas personales. Verdaderamente no entiendo ese comportamiento. Es como el de los fans, gente que sólo vive por una persona que muchas veces ni les hace puto caso. Llámale posesión o llámale manipulación mediática. ¿Alguien puede explicarme la naturaleza de esta gente zombie?
Otra cosa que me llamó la atención es la gente que pitaba a M. Schumacher. Por muy seguidores que sean desde hace un par de años, hacer eso a un pentacampeón, a la altura de Fangio y del mismísimo Ayrton Senna. Hacer eso es no tener ni puta idea de F1.
Por cierto, ¡Bustamante tiene nuevo disco!
Y desde aquí un saludo a la simpatiquísima y amable azafata que tuvo a bien acogerme en el palco.
4 comentarios
Kami -
De todos modos, es genial tener a un piloto español corriendo asiduamente en la F1.
¿Quién es el Bustamante ese?
¿En qué equipo juega?
La chica es preciosa, ¿probaste a proponerle matrimonio? Tiene que hacer unas tortillas de patatas cojonudas.
Mireia -
Palco... joder, como vivimos por esos lares ehhhhhh???????
goldhands -
Alma -
La azafata es muy wapa, eh!!!! pero eso sí, tiene cara de viciosilla :P te la ligaste????
Cuídate, besos y un big abra:
Alma;) (f)