¿dónde están mis bañadores?
Yo que pensaba que este año ya no pisaba la playa, y mi piel agradecida.
Pero resulta que me comentan jugar al volei entre féminas prácticamente desnudas, y como siempre voy tan quemao, a ver quien se niega.
Bueno vale, tranquilos hombros, que me pongo cremita que parece neopreno líquido.
Segundo escollo: ¿y mi bañador?
La pregunta se abre paso entre mis recuerdos, encuentro mi primer beso, aquel piño en coche y finalmente la última vez que me puse bañador. Era una pseudo bermuda naranja-rosa a cuadritos. ¿ande andará?.
Tras rebuscar por toda la habitación (alomejor estaba debajo de la cama) finalmente la encuentro descolorida en el fondo de un cajón. ¡Horreur! ¿qué le ha pasado a la cintura? ¡si no se puede ni atar! no recuerdo que estuviera tan gordo antes. Bueno, no pasa nada, está visto que el bañador me ha abandonado.
Siguiente paso:
- ¡MamáááááAÁaÁ! ¿hay algún bañador por ahí?
- El de tu hermano
Como pienso que no tengo vergüenza se lo podré robar.
Habro sus cajones, aparto los tangas y aparece ante mí un parche, digo, un bañador. Parece la reproducción del que usó el ganador del concurso Míster Taparrabos 1974.
Me lo pruebo. Hombre, tapar tapa más que un tanga, pero eso de ir con el cojón prieto todo el día y sudando como que no es plan.
Al final decido ponerme unos piratas y a ver qué...
Pero resulta que me comentan jugar al volei entre féminas prácticamente desnudas, y como siempre voy tan quemao, a ver quien se niega.
Bueno vale, tranquilos hombros, que me pongo cremita que parece neopreno líquido.
Segundo escollo: ¿y mi bañador?
La pregunta se abre paso entre mis recuerdos, encuentro mi primer beso, aquel piño en coche y finalmente la última vez que me puse bañador. Era una pseudo bermuda naranja-rosa a cuadritos. ¿ande andará?.
Tras rebuscar por toda la habitación (alomejor estaba debajo de la cama) finalmente la encuentro descolorida en el fondo de un cajón. ¡Horreur! ¿qué le ha pasado a la cintura? ¡si no se puede ni atar! no recuerdo que estuviera tan gordo antes. Bueno, no pasa nada, está visto que el bañador me ha abandonado.
Siguiente paso:
- ¡MamáááááAÁaÁ! ¿hay algún bañador por ahí?
- El de tu hermano
Como pienso que no tengo vergüenza se lo podré robar.
Habro sus cajones, aparto los tangas y aparece ante mí un parche, digo, un bañador. Parece la reproducción del que usó el ganador del concurso Míster Taparrabos 1974.
Me lo pruebo. Hombre, tapar tapa más que un tanga, pero eso de ir con el cojón prieto todo el día y sudando como que no es plan.
Al final decido ponerme unos piratas y a ver qué...
4 comentarios
morocha -
en fin quereos foto de todo... tambien de tu moreno inexistente eh..
:p
su -
Perlanegra -
Un besito, feo
IHaveADream -
Féminas? He leido féminas practicamente desnudas?
Y no me has avisado??? Arrrrggg