Pelusillas
La semana del aterrizaje ha sido durilla. Durante dos días por el grifo ha salido más aire que agua, me he cortado el labio afeitándome, he recibido la primera factura a mi nombre, en Telefónica querían darme de alta una línea en una calle que no conocía y, tras arreglar el entuerto, el instalador (que me ha despertado un sábado a las nueve de la mañana) me ha dicho que no podía ponerme el teléfono por no sé qué problema. Pero sobretodo echo de menos paisajes nuevos por descubrir. Melancólico que soy, señora.
Para colmo he estado despertándome todos los días a las siete de la mañana, y me he descubierto contando las campanadas de la Prioral que se escuchan desde la cama.
Este tiempo insomne me ha dado para reflexionar sobre el origen de las pelusillas que me desafían desde el salón como en el lejano oeste (pero con menos alcohol y sin John Wayne). Vamos a ver, si el piso ha estado cerrado bajo siete cerraduras durante una semana, ¿de dónde vienen esos cúmulos? y lo más inquietante de todo, si la presencia femenina en mi casa se reduce a Olga Viza en la tele, ¿de donde salen esos pelos largos que tengo que quitar de la escoba? La opción más plausible es que tenga a unos okupas por las mañanas. Porque la opción de que alguna vecina de buen ver escale hasta mi casa para peinarse en mi salón la he descartado porque no tengo peine.
¿Alguien puede iluminarme sobre el origen de estos restos?
8 comentarios
CrackVan -
pickings -
L_Y_R -
es genial!!!! jajajajajajajajajjajajaja completamente genial!!!!
por cierto... NO son mios!
PIJOMAD -
anne -
La DiviNa GiLda -
kami -
Cél... -