Blogia
Osiris

Reyes

Me he levantado casi a las diez y me he quedado en la cama más de dos horas. Y ha merecido la pena.
He leído más de 200 páginas del libro de Noah que tomé de casa de C. Josep casi ha terminado su vino.
Según mi blackberry una tal Patricia es mi amiga en feisbuc.

He ido al baño y me he visto reflejado en el espejo. Ayer la peluquera se negó a cortarme el pelo corto como siempre, y aprovechó la melena para hacer algo especial, aunque yo lo vea especialmente asimétrico.

He cuanto he abierto la puerta de la habitación me ha inundado el olor a suavizante de la colada que ayer tendí en la entrada.
En ese momento me ha llamado mi madre. Una tortilla de patatas me esperaba en su casa. Y al relamerme me he dado cuenta que hacía mucho tiempo que no pasaba la lengua por el diente roto.

He enchufado el ipot a los altavoces y ha sonado un canto a Kang. Mientras he sacado de la nevera lechuga para mis periquitos y una Duff para mí, del cargamento que me regaló G.
Apoyado en la puerta he pegado un buen trago.
Por fin los Reyes me han traído algo que realmente deseaba.

0 comentarios