Por la derecha.
He descubierto que rompo las zapatillas derechas a un ritmo alarmante.
Primero fueron las Gola, que lucen un agujero imponente en el talón. Y luego las rollo converse de 10 euros de Cádiz, que tienen desprendida gran parte de la tela y yo me empeño en gastar el superglue del curro pegándolo.
Me he pasado una semana entera repasando todo lo que hago con ese pie y no he descubierto el misterio de tanto desgaste.
Como me niego a gastarme más dinero en calzado, me queda ir con las zapatillas del basket o con las de la bici, que hacen ruido de tacones lejanos.
No tengo nada que decir interesante.
A lo mejor por eso no digo nada interesante.
0 comentarios