2012
2012 se va, y he pensado que sería interesante escribir algo sobre este año, y así de paso darle vidilla al blog y quitarle telarañas, que abandonado está.
Durante todo el día han rondado por mi cabeza todas las cosas que he hecho y que me han sucedido este año, y he llegado a dos conclusiones: ha sido un año muy intenso, y todo ha girado alrededor de Biel.
Biel es ese pequeñajo que vino a alegrarnos la casa allá por febrero. Hoy roza los once meses y, ahora mismo, esta tratando de escalar el sofá para intentar coger alguna cosa que no debería coger. A veces hace una pausa en su ardua tarea, se gira y me ríe enseñándome dos dientes solitarios y arrugando al nariz, mientras una gotita de baba asoma y emite un tono burlón.
Y a mí se me encoge el pecho.
Como decía antes de ponerme sensiblero, y aprovechando que el enano se lo ha llevado su madre a la ducha, ha sido un año intenso. Tiraremos de clásico en este blog y haremos una lista:
En este año que se va:
- Fui padre.
- Me he casado.
- He entrado en el club de los 30.
- Me he aventurado a hacerme autónomo, para algún día poder trabajar menos y tener más tiempo libre.
- He vendido un coche donde no cabía Biel ni sus cachivaches.
- He comprado un coche donde cabe Biel y algunos (imposible todos) de sus cachivaches.
- He colgado estanterías, para posar alguno de sus cachivaches. Y (aún) no se han caído.
Quizá algún avezado lector pensará que la última no es para tanto, pero eso es porque no me conoce, o no me conoce con un taladro en la mano.
Supongo que el año me ha pasado tan rápido porque, entre Biel, mi mujer y los dos trabajos apenas he tenido tiempo de nada.
Tengo asuntos pendientes, amigos por ver, más entanterías que colgar...
He pasado momentos de mucha preocupación ("¿Habrá suficiente oxígeno en su habitación?" o "¿esta caca tiene el olor, color y textura normal?") y de estrés ("¿Otra cagada?"). Pero firmemente puedo afirmar que este año he sido feliz. Y lo sé cada mañana cuando saludo dormido a mi mujer en el baño, o cuando Biel me sonríe a la par que mastica un Pocoyó.
Esas cosas simplemente las sabes cuando te suceden.
Y ya que estamos, haremos una pequeña lista para los Reyes Magos.
Este año que viene, me gustaría:
- Tener más tiempo para dedicarme a mi mujer y a mi hijo.
- Que Biel me despierte los domingos saltando en la cama.
- Jugar a fútbol con Biel en el parque.
- Bañarme con Biel en verano.
- Cenar los tres a la mesa, charlando del día.
- Echarme muchas siestas con Biel.
- Enseñarle a decir a Biel "besa mi brillante culo metálico".
- Hacer más deporte.
- Ganar mucho dinero.
Esta noche cuando vaya a dormir, presumiblemente no muy tarde, tendré a mi mujer al lado, a mi hijo no muy lejos y una sonrisa en la cara.
Buen año para todos.
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