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Osiris

Coja más! Coja más!

El otro día fui a donar sangre.
Es la segunda vez que lo hago. La primera me mareé un poco, y esta segunda casi me amputan el brazo...
Tras las coñas de rigor "déjeme lo justo para volver a casa!", me hicieron rellenar un papel muy majo en que yo afirmaba no haber tenido relaciones sexuales de riesgo (juas! tendrían que verme plena en faena vestido de cero a ver lo que opinaban del riesgo!!) y ser un tio sanote y majo en general.

Después comprobaron mi nivel de hierro en sangre y me pincharon seguidamente.
Cuando termino de donar las dos garrafillas de rigor la buena mujer me quita la aguja y yo me aprieto. Yo normal, sin mareos, con mi color bronceado caribeño característico...

Cuando vuelvo a mirar a mi flamante extremidad un bulto me asoma. Le comento a la enfermera que no me parece normal y que el brazo izquierdo me suele hacer falta en mis quehaceres diarios. En ese momento me levanta el brazo, me lo aprieta y a mi se me nubla la vista al oír algo como "Ah! nada, se te ha petado"... ¿¡¿¡Pero que se me ha petado qué?!?!
Por el rabillo del ojo veo a la enfermera con un bote de trombocid dándome unas friegas, mientras yo me ocupo de caminar hacia la luz...

Momentos después estoy comiéndome un do-wap, o como se llame, con dos zumitos de postre mientras el conductor me cuenta su vida por los pueblos del Ebro con su acento autóctono.

Una aventura más por ser solidario.

7 comentarios

kami -

La caminante, eso que has contado te honra sólo por el hecho de intentarlo.
Yo no me veo capaz.
Una vez me sacaron sangre y me dejaron el brazo dolorido para 3 día. Apenas podía doblarlo, así que lo dejo para los champions como Osiris.

La caminante -

Te voy a contar una cosa, que no he contado nunca y no sé por qué te la voy a contar a ti. Cuando mi padre murió, entre los intentos de salvarle estuvo el de ponerle varias bolsas de plama sanguineo. Yo me prometí devolver el favor y después de su muerte me fuí a donar sangre. Me tomaron la tensión y la tenía pinzada, (la baja se sube y la alta se baja) Me explicaron que eso le ocurre a las personas que le tenemos miedo a las agujas o a la sangre y que no estaba permitido sacar sangre en ese estado. Yo les supliqué, porque me había hecho esa promesa. Me dijeron que no podían. Me fuí y en la puerta me puse a llorar desconsoladamente de impotencia, mientras todo el mundo miraba. No lo he vuelto a intentar. Por eso te quiero dar las gracias.

goldhands -

Afrodita, no estoy de acuerdo. Segun tu teoría todas teneis un culo estupendo, en cambio una chica con la que salí tenía culo para tres o cuatro sillas!!!!

La DiviNa GiLda -

yo me extremezco con """Y ahora estas en mi lista de promesas a olvidaaaaarr... ""

Muchas gracias ti! besos...

Su -

La última vez que fui a donar sangre fue todo un lujo: en horario de trabajo (importántisimo esto) me subí a las oficinas, despues de el típico cuestionario ese del sexo seguro, me dieron una cocacola y me tumbaron en una camilla. Pusieron la tele y estuve allí casi una hora viendo a tu lado y bebiendo una cocacola fría.

Jejeje, nunca ir a trabajar, fue tan placentero como aquel día.

Pasa un buen finde Osi

Perlanegra -

Jjajajajjaaa, joder que cosas te pasan, lo que no te pase a ti, me parto eh jajaajajajaa

Un besito, ays jajajajajjaja

Afrodita -

Ahora resulta q somos como los ordenas y nos petamos... Q curioso! Yo nunca he donao..., creo q me pondría blanca, amarilla... de todos los colores antes de darme algo... Además, q si tenemos la cantidad de sangre q tenemos será por algo digo yo..., no?? Pa q kitarnos unos cuantos litros??