Semana
Esta semana ha sido estresante.
Empezó el domingo cuando cumplí veinticuatro años. Mi familia no se acordó. Tampoco me importó mucho. Aunque cada vez me noto más distante de ella y creo que ya no tengo apenas puntos en común. Y eso sí que me molesta, porque si no me encuentro a gusto con ellos, ¿con quien?.
Siguió la semana quedándome a comer toda la semana en el trabajo, como la anterior, y por mucho que digan los sindicatos, la comida sigue sentándome como un tiro en el hígado.
Además he empezado un curso de bases de datos en la universidad. Lo cual me hace llegar a las diez y pico de la noche a casa martes y jueves, y madrugar el sábado. Todo eso, unido a irte de cena el jueves hasta la una e irte a dormir el viernes con guiness en la sangre, hace que cuando ha terminado la clase a las dos deseara presentarle cara al finde atrincherado en mi cama con mi ipot, libros y mi consola.
De todos modos ha sido una semana graciosa. En el curro me he puesto a programar una aplicación con hilillos que alerta de errores con sonidos de chiquito. Y ha habido más de una situación (y de dos) en los que se me han caído las lágrimas por las mejillas de risa. Y es que es toda una gozada trabajar con Pickings y Goldhands.
Como nota curiosa me sorprendí cuando descubrí, en una escapada al McDonnalds, que me equivoco en la percepción de los trabajos. Hasta ese día yo tenía la sensación que era mucho mejor hacer de azafata en el congreso 3GSM de Barcelona que limpiar escaleras.
No tengo nada en contra de trabajar limpiando, es un trabajo muy sacrificado y del cual me he alimentado, pero sinceramente creía que era más cómodo enseñar las tetas al lado de un móvil en el que puedes ver a Matías en mini, que levantarte a las seis y quitar mierda ajena.
Parece que la clave está en los babosos, que son una subespecie masculina que parece que te dejan un rastro de babas encima de tus pechos. Supongo que como yo no me siento acosado (aunque parece que mi culo es un imán para los tíos) no puedo comprenderlo. Prometo investigar, y espero no resultar yo un baboso... :P
Mientras tanto, ¿qué opinan las féminas que leen este humilde blog?.
Una última cosa, he instalado un contado que me dice de donde viene la gente que entra mi blog. Lo más curioso es lo que busca la gente en google... Prometo post recopilatorio porque no tiene desperdicio...
¡Jesúsmaríajoséjesúsmaríajosé!
2 comentarios
Irene -
ahora no me vayais a malinterpretar ni tomarme por una monja, eh? Q yo soy la primera q me gusta sentirme sexy....
Afrodita -
Besotes